Renault RS01, la famosa Tetera Amarilla

La historia de Renault en las competiciones deportivas de los años 70 es de lo más curiosa. Comenzó por dos departamentos que trabajaban por separado, como son Alpine y Renault para, en 1976, formar Renault Sport. Una escudería que cuenta con varios automóviles que ya son santo y seña, como el Renault RS01, del que os vamos a hablar en este artículo.

Fotografía de cabecera: Darren (Licencia Creative Commons)

En esos momentos,  la escudería ya tenía pensado competir en Fórmula 1 y gozaba de una pequeña experiencia en Fórmula 2 que ya daba sus frutos. De hecho, se alzó con el campeonato de 1976.

Otra de las competiciones en las que Renault comenzó a interesarse fue la de las carreras de resistencia, proclamándose campeón de Le Mans en 1978 con su Renault-Alpine A442, ¡pero eso es otra historia!

Lo importante, detrás del monoplaza del que vamos a hablar hoy parte de un recurso utilizado por el Fórmula 2 y los coches de resistencia: un motor V6 de 2 litros turboalimentado.

Fue la piedra angular en la inmersión de Renault en la Fórmula 1. Luego se diseñó  un prototipo de pruebas, el Renault A500. De ahí surgiría el protagonista de esta historia, del Renault RS01, más conocido como la Tetera Amarillla.

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La historia de la Tetera Amarilla en la Fórmula 1

Autor de la Fotografía: Martin Lee (Licencia Creative Commons)

Como ya hemos comentado, el equipo de Renault a mediados de los 70 trabajaba en el  desarrollo de coches para diferentes competiciones. Desde rallies a carreras de resistencia, pasando por la Fórmula 2 y la Fórmula1.

En concreto, el equipo de ingenieros de Renault, con François Guiter a la cabeza, diseñó un motor V6 de 2 litros turboalimentado, tras una intensa formación en el desarrollo de estos motores en Estados Unidos.

En principio, su idea era implementarlo en Fórmula 2 y resistencia, pero se decidió a hacerlo también en la Fórmula 1, una idea de lo más rompedora y en la que colaboró activamente Elf, su patrocinador.

En 1977, Renault hizo, por fin, su debut en la Fórmula 1. Lo hizo a mitad de temporada, en el gran premio de Reino Unido, con Jean-Pierre Jabouille al volante. Se retiró de la prueba, así como en las 3 carreras siguientes y no calificándose en el Gran Premio de Canadá, la penúltima de las pruebas del campeonato.

El Renault RS01 comenzó a apodarse como la “Tetera Amarilla”. Sobre el color no hay ninguna duda, ¿pero por qué se le denominaba tetera? La realidad es que el motor del monoplaza casi siempre se rompía, saliendo un humo blanco característico. Así, la poca fiabilidad del motor y ese humo eran objeto de mofa en la parrilla y en la prensa deportiva de la época.

El campeonato de 1978 tampoco comenzó como esperaban en Renault, con varios retiros. Sin embargo, en Mónaco y España ya consiguieron, al menos, terminar la carrera. Sin embargo. Después de 7 carreras que finalizaron con retiro, llegó el Gran Premio de Estados Unidos, donde llegó a los puntos, terminando en cuarto lugar.

La trayectoria del Renault RS01 no tardaría en finalizar. En las primeras carreras, ya con dos pilotos, tampoco completaron ninguna carrera. Eso sí, en el Gran Premio de Sudáfrica, consiguió la pole, gracias en parte a que el rendimiento de los motores atmosféricos es muy inferior a un motor turbo en un circuito a una elevada altitud.

El Renault RS01 fue sustituido a mitad de competición por el RS10, con importantes mejoras en motor y con un diseño ya basado en el “efecto suelo”.  Jaboubille consiguió ganar a la cuarta carrera que condujo dicho vehículo, en el Gran Premio de Francia.

Las Innovaciones del Renault RS01

Vale, parece claro que los resultados del Renault RS01 no fueron los mejores. Entonces, ¿por qué hablamos de él? ¿Por qué lo consideramos tan importante en el mundo de la Fórmula 1? Sus logros no serían deportivos, pero su desarrollo sí que es un gran motivo de orgullo para la escudería francesa.

El primer motor turbo de la historia de la Fórmula 1

Cuando Renault dio el paso definitivo a la Fórmula 1, la reglamentación era bien clara, con respecto a los motores que podían llevar los monoplazas. Se podía elegir entre motor atmosférico de 3 litros o un motor 1,5 litros turboalimentado.

La predilección por los motores turbo en Renault se impuso de nuevo, aun cuando no había ningún otro constructor que había utilizado este tipo de motor previamente, a pesar de que se podían utilizar desde hacía 10 años. Sin embargo, ya se utilizaban en las competiciones de Estados Unidos, en los coches de “IndyCar”, como se conocerían posteriormente.

Autor de la fotografía: Thesupermat (Creative Commons)

Su experiencia en el desarrollo y en las pruebas realizadas por sus coches de resistencia por pilotos como Jabouille indicaban que el impulso, cuando se activaba el turbo, era espectacular. Sin embargo, el tiempo de respuesta de dicha activación era muy lento.

El motor que montó el RS01 al debutar en la Fórmula 1 fue un V6 1,5 litros turboalimentado que producía 500 CV, prácticamente los mismos que un motor atmosférico  V8 o V12. Un motor muy poco fiable por su rapidez para sobrecalentarse, a tenor de los resultados, pero que allanó el camino para los Fórmula 1 del futuro.

La evolución del Renault de Fórmula 1, el RS10 de 1979, con la introducción del motor biturbo, inició la senda ganadora de este tipo de motores en la competición. En los años 80, ya todos los Fórmula 1 iban equipados con motores turboalimentados.

Los Neumáticos Radiales de Michelín

Si bien es cierto que la mayor innovación introducida por el Renault RS01 estaba en su motor, no es menos cierto que fue en este monoplaza donde entró un importante actor a posteriori en la Fórmula 1: Michelín.

Por aquel entonces, los Fórmula 1 llevaban neumáticos Goodyear, mientras que Michelín tenía su cuota de mercado en las competiciones de resistencia. Los neumáticos de Michelín eran radiales, a diferencia de los diagonales que se solían utilizar.

Con el paso del tiempo, este tipo de neumáticos se fue instaurando gracias a su mayor resistencia a elevadas velocidades y giros bruscos.

Así, independientemente de los resultados cosechados por la querida tetera amarilla, El Renault RS01 se merece un hueco muy especial en la Fórmula 1, ¿no os parece?

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