Michael Schumacher y Benetton: el comienzo de ‘El Kaiser’

Michael Schumacher es sinónimo de Fórmula 1. Pocos pilotos han trascendido tanto como “El Kaiser” y no solo por ser el piloto con más campeonatos del mundo, hasta la fecha, si no por mucho más. Un piloto carismático, arriesgado que marcó una época.

 Fotografía de Cabecera: Desconocido (Imagen de Dominio Público)

A pesar de su extensa carrera, la mayoría de personas se acuerdan de Michael Schumacher en Ferrari. No es para menos, consiguió hasta 5 mundiales de forma consecutiva. De hecho, os hablamos sobre ello en este artículo.

Sin embargo, toda historia tiene un comienzo, y el paso de Schumacher por el equipo Benetton merece ser conocido.

En 4318Cars somos unos fervientes seguidores de Michael Schumacher. Por ello, disponemos de varias réplicas de los primeros años de “Schumi”. Réplicas como el Benetton B194 con el que fue campeón en 1994 o el primer Ferrari que condujo: el 412T.

Historia de la llegada de Schumacher a Benetton

Ahora, vamos a ver cómo es la historia de cómo Michael Schumacher en Benetton, su relación Flavio Briatore y su palmarés.

¿Cómo llegó Michael Schumacher a Benetton?

Estamos en el año 1991, un año en el que la Fórmula 1 contaba con grandes estrellas, donde destacaban de forma sobresaliente Alain Prost y Ayrton Senna. El equipo Jordan sufrió una baja inesperada en con el piloto belga Bertrand Gachot y necesitaban un nuevo piloto.

Fue entonces cuando Eddie Jordan, dueño de la escudería, recibió una llamada de Willi Webber, manager de un entonces desconocido joven llamado Michael Schumacher, el cual corría en carreras de fórmula 3 y en carreras de resistencia. Jordan finalmente accedió y le dio una oportunidad.

Rápidamente, el joven de 22 años llamó la atención de todos en su debut, en el circuito de Spa, marcando una séptima posición en la clasificación, la mejor lograda en toda la temporada. Aunque luego tuviera que retirarse, el equipo Jordan quería contar con Schumacher como futuro piloto, ofreciéndole 3 años mediante un precontrato.

Sin embargo, Flavio Briatore, jefe de equipo de Benetton, también había visto todo el potencial de ese joven y quería que estuviese pilotando en Benetton desde ya. Para cubrirse las espaldas, Webber y Briatore  trazaron un plan para cubrirse las espaldas.

Así, Schumacher quería correr en Benetton, mucho más fiable que Jordan, pero al ser mitad de temporada su puesto no estaba asegurado. Por otro lado, la oferta de Jordan era muy apetecible, pero temía que, si no firmaba el precontrato, pudiera quedarse sin ninguna de las dos opciones.

El ingenio de Briatore hizo que se solventara este problema. En el precontrato, se modificó una cláusula en la que afirmaba que, a la semana siguiente, Schumacher firmaría “un contrato”. El artículo fue modificado, puesto que el original decía “el contrato”, refiriéndose al del equipo Jordan, por lo que realmente fue libre para firmar por cualquiera, ¡y lo hizo finalmente por Benetton!

Comienzos de Michael Schumacher en Benetton y la F1

Desde el primer momento, se comenzó a ver que Schumi iba a ser un piloto importante de la parrilla. Consiguió puntuar en las siguientes tres carrereas, en los grandes premios de Italia, Portugal y España, para retirarse en las dos últimas carreras del campeonato, ¡nada mal para un novato!

La temporada de Fórmula 1 de 1992 no tuvo demasiada historia. Una temporada donde Senna se retiró, al igual que otros muchos pilotos, en infinidad de ocasiones. Además, Alain Prost se tomó un año sabático.

Autor de la fotografía: Iwo (Licencia Creative Commons)

El equipo Canon Williams Renault aprovechó la situación y dominó desde el primer momento, con Nigel Mansell a la cabeza, venciendo en 9 de las 16 carreras. El segundo puesto fue para su compañero de equipo, el italiano Riccardo Patrese, a una gran distancia.

¿Y qué fue de Michael Schumacher? El alemán, desde el primer momento, fue el único que compitió ante Williams Renault. El momento más importante llegó en el Circuito de Spa, donde terminó ganador. A la postre, s convertiría en su circuito talismán.

El equipo Williams-Renault siguió con su dominio en la temporada de 1993, aunque con diferentes protagonistas. El equipo rescató a Alain Prost y tuvo de compañero a un inexperto Damon Hill, debido a la negativa de Mansell de compartir equipo con Prost.

A pesar de la oposición de Senna en las primeras carreras, Prost consiguió alzarse con el campeonato de forma relativamente sencilla.

Schumacher no solo encontró una mayor oposición con “la vuelta” a la palestra de Prost y Senna, el propio equipo sufrió numerosos problemas que lo llevaron a retirarse en 7 ocasiones, finalizando cuarto en el mundial.

El Éxito -y la Polémica - de Michael Schumacher con Benetton

Tras las dos primeros temporadas completas en Benettón, parecía claro que Schumacher podía ser un claro candidato al título, ¿lo conseguiría o no?

1994, el año del Primer Campeonato de Michael Schumacher

1994 se presentaba como una temporada ilusionante para “Schumi” y terminó por ser una temporada para olvidar, en muchos sentidos, aunque no para él. El equipo Williams Renault había reclutado al genial Senna, provocando la retirada definitiva de Alain Prost y siendo el máximo rival de Benetton, el cual había perfeccionado su B194.

La temporada comenzó con Senna consiguiendo la Pole Position en las primeras carreras, pero con problemas de fiabilidad en su monoplaza, siendo difícil de conducir. Por su parte, Schumacher se mostró intratable en las primeras carreras. La polémica no tardó en aparecer y desde el equipo Williams se acusó a Benetton de tener un sistema de control de tracción ilegal, una duda que nunca se llegó a resolver.

Todo se torció en el Gran Premio de San Marino, la tercera carrera de la competición. Durante las pruebas de clasificación, falleció el piloto Roland Ratzenberger, pero esto solo fue el preludio de toda la temporada.

Autor de la fotografía: Martin Lee (Licencia Creative Commons)

Senna decidió implantar una serie de cambios en el monoplaza, ante la prematura escapada de Schumacher en el campeonato, ganando las dos primeras carreras. La desesperación de Senna se hizo patente desde el comienzo de la carrera y los fallos de seguridad del vehículo tuvieron consecuencias nefastas. En la séptima vuelta, su coche salió de pista e impactó a más de 200 km/h, falleciendo horas más tarde. La temporada quedaría marcada por este hecho.

Schumacher prosiguió con su dominio en el campeonato. En las primeras 8 carreras, solo cedió el primer puesto en el Gran Premio de España, a favor de Damon Hill. Ahora, el camino rumbo al campeonato no estaba decidido, ¡ni mucho menos!

El Gran Premio de Inglaterra fue un importante punto de inflexión. Schumacher terminó segundo tras Damon Hill, pero fue descalificado por ignorar una bandera negra, la cual no había sido comunicada por el equipo al piloto alemán. Aunque la sanción inicial era la de no poder correr en las dos siguientes, acabó siendo apercibido.

En la siguiente carrera, ni Schumacher ni Hill puntuaron mientras que, en el Gran Premio de Hungría, Schumi venció y el piloto británico quedó en segundo lugar. Parecía que estaba todo controlado, ¡pero no!

En el Gran Premio de Bélgica, Schumacher venció, pero una infracción técnica, en la que una placa de madera de la parte inferior de su coche medía menos de lo reglamentario, hizo que no solo se le retiraran  los puntos de la victoria, sino que se le retiraron los puntos obtenidos en el gran premio de Inglaterra, en el que fue apercibido, y una sanción para no correr en las próximas dos carreras.

Damon Hill no desaprovechó la oportunidad. Consiguió vencer en las dos siguientes carreras lo que, unido a la victoria “en los despachos” de Bélgica, le situó a tan solo 1 punto, a falta de 3 carreras.

En el Gran Premio de Europa, Schumacher supo aguantar la presión y se alzó con la victoria. El papel se invirtió en el Gran Premio de Japón, donde Hill realizó posiblemente su mejor carrera.

Todo quedaba pendiente para la última carrera, el Gran Premio de Australia. El cierre de tan aciago campeonato contó con diversos protagonistas. Mansell, el cual había vuelto en sustitución de Senna, consiguió la Pole, aunque rápidamente Schumacher y Hill pasaron a dominar la prueba.

La tensión se hizo patente cuando Schumacher se salió de pista y dañó su monoplaza contra un muro, aunque pudo reconducirlo y seguir en primera plaza. Hill decidió atacar sin contemplaciones. De hecho, lo hizo en una curva casi imposible,  siendo cerrado por Schumacher, el cual le golpeó en el cruce. Una de sus ruedas terminó para y tuvo que entrar en boxes.

Schumacher, con ese impacto, ya dijo adiós a la carrera, mientras que Hill entró en boxes, buscando un cambio de rueda, para intentar lograr la quinta posición que le asegurara el campeonato. Sin embargo, lo que parecía un pinchazo fue algo peor. Analizado por sus mecánicos, vieron que la suspensión estaba afectada,

Hill no pudo terminar la carrera, por lo que el alemán venció, al no puntuar ninguno de los dos. Una victoria de lo más polémica, donde la tensión entre ambos pilotos era más que palpable.

1995, la consolidación del Kaiser

La siguiente temporada se presentaba con multitud de novedades en la Fórmula 1. La muerte de Ayrton Senna había conmocionado al mundo del automovilismo. Por eso, se comenzó a hacer hincapié en las medidas de seguridad de los monoplazas, como en el refuerzo de los laterales el coche, como en la limitación de cilindrada, pasando a 3 litros.

Las novedades también llegaron al equipo Benetton. En los últimos años, el motor había sido proporcionado por Ford, un V8 muy eficiente. Para el B195, se dio paso a otro de los pesos pesados de la categoría, el flamante motor de Renault: el RS7 V10.

Este motor también fue utilizado por el equipo Williams, aunque los cambios en la aerodinámica no produjeron los mismos resultados. Damon Hill y David Coulthard no tuvieron el mismo control que el alemán con su monoplaza.

Autor de la fotogafía: Martin Lee (Licencia Creative Commons)

Si bien es cierto que, en las primeras carreras se pudo atisbar una cierta rivalidad por el campeonato entre Damon Hill y Schumacher, los retiros del británico a mitad de temporada y la solidez de Schumacher le dio cierta ventaja.

En el tramo final de la competición, Schumacher consiguió tres victorias consecutivas que le aseguraron el Mundial. En total, venció en 9 carreras y el equipo también consiguió el título de constructores, gracias a la contribución de Johny Herbert, el cual consiguió dos victorias.

Tras ello, en la cima, Michael Schumacher buscó un reto: devolver a la gloria al equipo Ferrari.

Palmarés de Michael Schumacher en Benetton

Sin contar con las 5 carreras del final de la temporada de 1991, Schumacher disputó 4 temporadas completas, de las cuales fue campeón en 2 ocasiones: 1994 y 1995.

Con Benetton, Michael Schumacher corrió en 68 pruebas, consiguiendo la victoria en 19 grandes premios.  Se subió al pódium un total de 38 ocasiones. Unos datos que, a simple vista, asustan.

Autor de la fotografía: Martin Lee (Licencia Creative Commons)

No cabe duda de que la relación entre el equipo Benetton y Schumacher fue de lo más fructífera para ambos.  Benetton consiguió con Schumacher los dos únicos títulos mundiales de pilotos que posee, así como el único título de constructores.

Por otro lado, no se sabe qué habría pasado en la carrera de Schumi si Briatore no lo hubiese descubierto, podría no haber tenido el mismo éxito en su carrera, ¡ambos ganaron!

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