El Rally Dakar de 1989 y la polémica con Peugeot

Quizás nos hayamos acostumbrado porque es algo que ya hemos visto en varias ocasiones a lo largo de la historia, pero antiguamente las decisiones de equipo generaban unas polémicas brutales. Lo pudimos ver ya hace muchos años en una de las competiciones más emblemáticas del automovilismo, como es el Rally Dakar.

Fotografía de Cabecera: Nrike Darklighter (Licencia Creative Commons)

En este caso concreto, nos referimos al Rally Dakar de 1989, una competición que dominó, con demasiada holgura, el equipo Peugeot.

Sin embargo, este dominio se tradujo en una victoria inusual, ¿pero qué es lo que pasó? En este artículo, os vamos a hablar sobre lo sucedido en el Rally Dakar de 1989.

Peugeot en el Rally Dakar

Las competiciones de rallies de larga distancia se le daban especialmente bien a la escudería francesa. Había vencido en competiciones como en la Baja Aragón, o el Rally Faraón, en dos ocasiones. ¿Y qué decir del Rally Dakar?

Llegaba a la edición de 1989 habiendo vencido en las dos anteriores carreras, con el Peugeot 205 Turbo 16, en 1987 pilotado por Ari Vatanen y en 1988 por Juha Kankkunen, ambos finlandeses.

La prueba de 1989 además era realmente especial para Peugeot, puesto que ponía fin a este tipo de rallies, con el objetivo de centrar sus esfuerzos en otro tipo de competiciones. En este caso, en las carreras de resistencia. Cedía el testigo a la marca Citroen.

Los Protagonistas de la Polémica del Rally Dakar del 89

Toda historia tiene a una serie de protagonistas y, en este caso, los protagonistas eran de primera categoría. 3 personas de referencia en el mundo del automovilismo.

El primero de ellos era Jean Todt. Tras ser copiloto durante 10 años, entró a formar parte de Peugeot Sport, primero en la organización del increíble Peugeot 205 Turbo 16 y posteriormente como director del equipo, hasta 1991, con un impresionante palmarés.

Posteriormente, ya sabemos posteriormente en quién se convirtió Jean Todt, dirigió en Fórmula 1 a Ferrari durante 15 años y luego en presidente de la FIA, ¡casi nada!

Otro de los protagonistas de esta historia era Jackie Ickx. El genial piloto belga era conocido como “Monsieur Le Mans”, gracias a sus 6 victorias en la carrera de Le Mans. La primera de ellas fue a cargo de Ford GT40, en 1969.

En la década de los 70, Ickx pasó a correr para la escudería Porsche, siendo fundamental en la coronación de la marca alemana en Le Mans. Venció en 3 ocasiones con el Porsche 936, junto a Derek Bell, mientras que en los años 82 y 83 venció con el fantástico Porsche 956. Este último año, Ickx también demostró su destreza en los rallies, ganando el Rally Dakar al volante de un Mercedes 280 GE.

El último de estos protagonistas era Ari Vatanen. Se trata de un piloto finlandés especializado en las carreras de rallies que comenzó su carrera en 1974. De hecho, fue campeón del Campeonato Mundial de Rallies en 1981 con su Ford Escort RS 1800.

A partir de 1987, Vatanen comenzó su idilio con el Rally Dakar, siendo uno de los pilotos más laureados de esta prueba, ganando en 4 ocasiones en su exitosa carrera. Como curiosidad, Vatanen fue candidato a presidir la FIA ante el mismo Jean Todt. Curioso, ¿verdad?

Por entonces -y también ahora- los equipos los componían un líder y un posible ayudante, en caso de que la cosa se torciese para el primer piloto. En esta edición, en cambio, Peugeot se presentaba con dos pesos pesados. Además, el equipo francés llevaba un coche espectacular: el Peugeot 405 T16. Un coche que generaba 400CV con un motor 1,9 turbo.

¿Qué sucedió en el Rally Dakar de 1989?

Tal y como cabía esperar, ambos pilotos lideraban la prueba con una suficiencia aplastante. A falta de 2 carreras, se alternaban en el primer puesto, sacando 2 horas de ventajas sobre el tercero. Simplemente, quedaba por saber quién conseguiría vencer.

La tensión se mascaba entre los dos pilotos, hasta el punto de que Jean Todt pensó en que el ímpetu en la conducción de Vatanen y un posible fallo en el coche de Ickx dieran al traste con la victoria.

Para que no hubiera ningún problema, Todt quiso decidir el campeón a falta de esas dos etapas finales, cuando Ickx tenía una ligera ventaja sobre el piloto finlandés. ¿Y cómo lo hizo? De la forma de lo más sencilla: con una moneda.

¡Como lo oyes! Todt se reunió con Ickx y Vatanen y lanzó al aire una moneda de 10 francos. Fue Vatanen el que finalmente salió vencedor.

A pesar de la decepción de Ickx, el cual aventajaba en 3 minutos a su compañero de equipo, respetó la decisión de Peugeot, auqnue su copiloto estuvo a punto de abandonar la competición. En la Playa de M’Boro, el belga se detuvo y dejó que Vatanen pasara y llegara a meta antes.

El finlandés ni lo celebró, esperando a que Ickx también cruzara la meta y así celebrar juntos la victoria de Peugeot. Por entonces, el revuelo en la FIA y la propia organización del Rally Dakar fue notable.

Como no podía ser de otra manera, en 4318 Cars tenemos una increíble réplica del coche vencedor del Rally Dakar, aunque fuera con polémica: el Peugeot 405 T16 de Ari Vatanen.

Actualmente, hoy en día se podría ver como una decisión inteligente para proteger los intereses del equipo, tras diferentes casos en el que la falta de decisión ha provocado la pérdida de títulos de forma incomprensible, como la dolorosa derrota de McLaren en el Mundial de Fórmula 1 de 2007, por poner un ejemplo. ¿Tongo o una decisión inteligente? ¡Juzgad vosotros mismos!

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